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Descripción
Las puertas resistentes al fuego de Manusa han sido diseñadas para cumplir una función de sectorización entre zonas combinando la funcionalidad y la estética de una puerta automática con las propiedades de integridad y aislamiento de las puertas cortafuego. Su función es la de proteger espacios de la acción de las llamas, para que estas no atraviesen de un lado a otro las zonas a sectorizar como para impedir el aumento significativo de temperatura en el lado contrario al fuego. Todo esto durante un periodo de tiempo determinado 30 o 60 minutos en este producto. Es importante destacar que la puerta corredera MANUSA EI ha sido ensayada en todo su conjunto, cumpliendo con las exigencias cortafuego y son válidas para delimitar zonas con riesgo de incendio. Todas nuestras puertas EI están certificadas según normas vigentes. Todas nuestras puertas EI están diseñadas con apertura central o lateral y son totalmente personalizables en medidas (según ensayos obtenidos), acabados lacados. Igualmente tenemos una amplia gama de accesorios Manusa que pueden integrarse para mejorar u optimizar su funcionamiento.
Características
Acabados
Totalmente personalizable en medidas (según ensayos), acabados y colores.
Accesorios
Sectores
Nuestras puertas EI o resistentes al fuego, están diseñadas con toda la atención a los detalles, para que garanticen su eficacia en caso de riesgo de incendio en proyectos arquitectónicos tales como hospitales, comercio, hoteles, oficinas, estaciones de transporte público, etc...Descargas
Preguntas frecuentes sobre puertas automáticas correderas EI o resistentes al fuego
Las puertas automáticas cortafuego funcionan igual que una puerta automática corredera, sea de apertura central o lateral. La diferencia es que la puerta automática cortafuego ha sido diseñada y fabricada para permitir la integridad y el aislamiento en caso de incendio. La puerta permanece cerrada y durante un tiempo determinado (30 o 60 minutos, según el modelo) no aparecen llamas o gases o no se produce una transferencia de calor significativa en la superficie de la puerta no expuesta al fuego.
Las puertas automáticas cortafuego deben instalarse en lugares con un suelo liso, uniforme y nivelado, con paredes estables y con suficiente capacidad de carga, perfiles de tabiquería nivelados, ausencia de vibraciones y choques en la zona de la puerta. Además, debe ser realizada por personal técnico autorizado por Manusa con sólidos conocimientos técnicos de los productos, así como conocer la normativa de referencia y aplicación de los productos y servicios de Manusa.