Madrid, España
Puertas Manusa en la sede de Madrid de la Clínica Universidad de Navarra
Al igual que su sede en Pamplona, la Clínica Universidad de Navarra combina su labor asistencial con una intensa actividad docente e investigadora, promoviendo ensayos clínicos y proyectos centrados en enfermedades de difícil diagnóstico y tratamiento. El complejo cuenta con un total de 48.000 metros cuadrados distribuidos en dos edificios: el hospital propiamente dicho y un centro destinado a la educación y la formación.
De la mano del estudio Otxotorena Arquitectos, Manusa participó en el proyecto mediante la instalación de diversas soluciones en las distintas áreas del hospital.
En los quirófanos se colocaron puertas automáticas herméticas con mirilla y manillón, fabricadas en HPL, un material resistente y de fácil limpieza. Estas puertas, además, se personalizaron en colores blanco y azul para adaptarse al diseño del entorno.

Para el acceso principal y el acceso a urgencias, se diseñaron carpinterías especiales en acero inoxidable con un perímetro más ancho de lo habitual, aportando una imagen elegante y diferenciada. Este es un ejemplo del grado de personalización que ofrecen las puertas automáticas de Manusa, capaces de ajustarse a las necesidades específicas de cada proyecto.
Asimismo, para sectorizar distintos espacios se instalaron puertas automáticas con carpintería transparente, tanto de apertura central como telescópica, que contribuyen a mantener la continuidad visual y la luminosidad de los recorridos interiores.

Dada la extensión del complejo —48.000 m²—, la organización de los flujos de circulación resulta fundamental. Pacientes, visitantes y personal sanitario y administrativo comparten espacios que deben ser funcionales y amables. Las puertas automáticas Manusa facilitan un esquema de circulación claro, fluido y accesible.
Las transparencias de las puertas refuerzan la apuesta del proyecto por la luz natural, aportando calidez y humanización a los espacios hospitalarios, tradicionalmente percibidos como fríos e impersonales. Al mismo tiempo, el diseño de las circulaciones preserva la intimidad y el bienestar de los pacientes, evitando contactos visuales innecesarios entre personal, familiares y visitantes.